30 abril 2007

A veces, me pierdo

Lo reconozco, a veces me confundo, puede ser un domingo tonto, o cuando te levantas un día de fiesta de la siesta... no sabes para donde tirar. Muchas veces digo que hace mucho tiempo que no me aburro, tal vez recordando de los que dicen sentirlo: -"realmente estan aburridos de sí mismo"-. Así que vuelvo a Marina a su vuelo de la inteligencia, sus libros son una guia para tirar "pa lante" para creer en un proyecto de vida, para encontrar un sentido a todo esto.
Ayer por la tarde estaba tirado a orillas del rio en el cesped y me sentia bien, un tio de color se puso a pocos metros con un taperware de tinto y comenzó a beber, mas tarde un grupo de chicos magrebies con un radio caset con el volumen muy alto ponian una musica medio áreabe medio flamenca. En esta estampa trataba de repetirme mis principios a la tolerancia, mis valores eran lo primero y trataba de reprimir mis prejuicios, pensaba en mi amigo Francis de Madrid, la última vez que le visité me decia que el parque del retiro se habia vuelto imposible para pasear que estaba lleno de grupos de latioamericanos y que lo habian invadido todo. ¿Y porque no? Son tan humanos todos. Seguia pensando en esto cuando apareció una moto que conducía otro chico magrebí y de paquete su novia "cani" española, dejaron de hablar en árabe y el grupo ya chapurreaban el dialecto de barrio sevillano, me puse mas conteto, habia integración; pero empezaron a comer pipas y uno de los paquetes que acabaron lo tiraron al aire y cayó cerca de la persona que bebía tinto; esta persona les recriminó que le cayera a su lado y mirándome decía que la gente iba a pensar que el sucio era él; entonces aquello empezó a ponerse feo, la chica pidó perdón con desgana y aumentaron las voces, pero nadie cogia el paquete, así que como ya hacía viento fresquito, cerré mi libro y, sin miarles, cogí la bolsa vacia y me fuí. Todos se quedaron callados.